#VxE - Capítulo 2: La educación inicial como un acto de amor que trasciende en la vida
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Por: Mario Tumba
En el Día de la Educación Inicial (25 de mayo), Clara recuerda a la miss Rosa, su primera maestra, quien desde el amor y la comprensión le entregó lecciones que perdurarán hasta el día de hoy, 30 años después. La educación inicial dejó una marca sobre su persona en una etapa en la que según El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) es una de las más importantes de nuestras vidas.
Clara Allcca Acuña tiene 34 años y se desempeña como docente en la Institución Educativa Jardín N° 70 María Montessori del distrito de Ventanilla en la provincia del Callao, y forma parte del Programa de Liderazgo de Enseña Perú.
Cuando Clara decidió ser docente del nivel inicial, no le fue difícil tomar la elección. Le bastó con rememorar recuerdos: “El recuerdo de mi infancia fue crucial para la decisión que tomé sobre mi profesión, porque fue todo muy ideal y lindo, no había temores. Todo eso fue gracias a que tenía una gran maestra, la miss Rosita. Ella nos brindaba oportunidades y nos permitía explorar el mundo sintiéndonos seguros”, nos cuenta Clara.
Clara era consciente de que había recibido una buena educación inicial, lo cual la llenó de motivación para empezar a transmitir lo que le compartió su querida maestra, la miss Rosita. Por ello, estudió educación inicial en el instituto Sise y comenzó a trabajar como docente desde el año 2005.
Según Clara, una buena educación inicial es aquella impartida desde el amor y que entiende y abraza las particularidades de cada estudiante. Considera esta etapa como un paso fundamental para el desarrollo integral de los niños y niñas, donde hay un potente desarrollo de la personalidad y valores.
“Con una correcta educación inicial obtendremos una persona que comunica, que expresa ideas, que sabe relacionarse con los demás de una manera empática, conocerá su cuerpo, se conocerá a sí mismo, expresará y canalizará sus emociones”, alega Clara.
El Ministerio de Educación del Perú (Minedu) indica que la educación inicial es fundamental porque les permite a los niños aprender, explorar y adquirir otros conocimientos que serán los cimientos en su etapa escolar. Según Unicef, son los 6 primeros años de vida, donde nuestros cerebros se desarrollan a una velocidad mucho mayor que durante el resto de nuestra infancia, juventud y adultez, de este modo cobra relevancia la educación inicial.
Sin embargo, la educación en general ha sufrido una de las peores crisis en los últimos 100 años a causa de la pandemia de la Covid-19, siendo la educación inicial una de las más afectadas.“¿Qué será de los niños? ¿Qué será del vínculo? ¿Qué será del acercamiento? Me preocupa que su educación no se parezca a la de mi niñez”, nos cuenta Clara preocupada.
Según Regina Moromizato, directora ejecutiva de Red Suma y profesora de la Facultad de Educación de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la pandemia ha afectado el proceso de aprendizaje de los niños que se encuentran en su primera infancia, pues un niño en confinamiento y con bajos estímulos no puede desarrollar todas las capacidades que debería a plenitud. “Cuando los niños no están expuestos a esta manera de aprender como tocar, oler y sentir lo más probables es que no puedan tener un desarrollo cognitivo adecuado”, sostiene Regina.
Actualmente los niños y las niñas ya han regresado a las clases presenciales en sus diferentes instituciones educativas y, según estudios de organizaciones que investigan el desarrollo infantil (1), el confinamiento ha afectado la salud mental de la primera infancia. Ante ello, Regina Moromizato afirma que las consecuencias se podrán apreciar de manera más notoria en los próximos años: “Hoy nosotros no vamos a ver la real dimensión del efecto que ha tenido la pandemia en los niños, pero te aseguro que de aquí a un año vamos a ver con más claridad los efectos que ha tenido en el desarrollo del lenguaje y en las habilidades cognitivas que podrían desencadenar en un déficit en el éxito académico de los niños en el colegio”.
Ante este nuevo desafío, Clara se muestra firme y perseverante: “Asumimos el nuevo reto con el compromiso de investigar nuevas estrategias, atreverse y arriesgarse a probar cosas distintas teniendo en cuenta las características y necesidades de nuestros niños y niñas. La educación inicial es una de las etapas más vitales de toda persona”, menciona Clara con mucho optimismo.
En este día de la educación inicial, Clara no olvida las lecciones de su miss Rosita y continuará replicando el aprendizaje que le fue transmitido a ella para que más niños y niñas gocen del desarrollo integral que todos merecen.
(1)La Fundación Baltazar y Nicolás (FByN), el Grupo de Investigación Relaciones Vinculares y Desarrollo Socioemocional de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y la Comunidad Peruana de Aprendizaje para la Primera Infancia (COPERA Infancia) realizó diferentes investigacion sobre el impacto del COVID-19 en el desarrollo de niñas y niños menores de 6 años.