Yasira, de 12 años, está en sexto grado de primaria en la I.E: 82206 Valle de Dios, en el distrito de Chao. Al comenzar el año escolar, Yasira guardaba silencio y se mostraba tímida, lo que dificultaba su participación en clase. A veces, incluso lloraba al intentar hablar en público. Su madre estaba preocupada, creyendo que ella era una estudiante despreocupada, pero su profesor Carlos (Profesional de Enseña Perú) intuyó que había algo más detrás de esa aparente timidez.
Con el tiempo, el esfuerzo y el apoyo de su familia y maestros, Yasira tuvo un progreso asombroso: pasó a formar parte del grupo de estudiantes con las mejores calificaciones y se destacó por su participación constante en clase. Poco a poco, fue asumiendo roles de liderazgo dentro del salón, siendo ahora la encargada de la biblioteca de aula y del espacio de lectura. El día del logro, Yasira sorprendió a todos al representar al salón con seguridad y confianza en un emotivo discurso. Era evidente que había cambiado y había encontrado su voz.
Una tarde, mientras el profesor felicitaba a Yasira por resolver un complicado ejercicio de matemáticas, la niña reveló un detalle conmovedor. Le confesó que el año anterior casi repite el quinto grado. Carlos se sorprendió, pues siempre había considerado a Yasira como una buena estudiante. Pero ella explicó que antes no se daba cuenta de su potencial, y ese autodescubrimiento marcó una gran diferencia en su vida.
Este revelador diálogo hizo que el profesor reflexionara profundamente. Se dio cuenta de cómo las palabras y adjetivos que usamos para describir a nuestros estudiantes pueden tener un impacto significativo en su autopercepción y desempeño académico. Al decirle a Yasira que era una buena estudiante, él esperaba una respuesta común, pero ella demostró una profunda convicción en sí misma y su potencial.
La evolución de Yasira no solo es un testimonio de su determinación y capacidad de superación, sino también una inspiración para todos nosotros. A través del apoyo adecuado podemos ayudar a los demás a descubrir su verdadero potencial. Yasira nos enseña que, a veces, todo lo que se necesita es creer en uno mismo para alcanzar el éxito más allá de nuestros sueños.