"Doña Fabi": Una mujer que nos inspira a seguir aprendiendo siempre.
Hoy, en el quinceavo aniversario de la EBA, queremos recordar a la mujer que nos inspira todos los días, y que sin saberlo, nos trajo a este hermoso camino de la educación para jóvenes y adultos.
Ella es doña Fabi.
Doña Fabi fue madre de familia de nuestros estudiantes en San Lorenzo Bajo, cuando fuimos PEPs (Profesionales de Enseña Perú). Era de esas madres dedicadas, nunca se perdía una faena en la escuela, siempre venía a cocinar, apoyaba a otras madres cuando no podían hacerlo. Una madre cercana a sus hijos y a su escuela.
El vínculo con ella se fortaleció cuando su hija mayor, Doris, llegó a 6to de primaria y decidimos hacer un viaje a Lima por su promoción.
Las visitas donde doña Fabi y Doris empezaron a ser un poco más frecuentes. Y nos hicimos amigas sin darnos cuenta.
Entre sopitas nocturnas y tazas de té, doña Fabi nos contó cómo, cuando tenía 15 años, soñaba con estudiar enfermería en Lima. Ella y su prima querían venir a la capital a estudiar. Su prima lo logró. Vino a Lima y se convirtió en policía. Pero doña Fabi salió en cinta y no pudo viajar. Dejó el colegio, se casó y desde entonces solo se ha dedicado a su familia y a su ganado. Doña Fabi tenía 27 años cuando contaba su historia con la voz quebrada.
“Doña Fabi, no es tarde, no se rinda. Todavía puede estudiar y alcanzar sus sueños, ¡qué mejor ejemplo para Doris!” – le dijimos, cumpliendo el deber que sentíamos como maestras, de promover el amor por el aprendizaje. Pensando que solo estábamos cumpliendo con decirlo. Y que seguramente quedaría ahí, como uno de tantos consejos…
No sabíamos que nuestras palabras calarían tanto en doña Fabi.
Cuando regresábamos del viaje de promoción de Doris, doña Fabi estaba decidida a volver al colegio. Quería terminar su secundaria.
No pudo hacerlo en ese momento. Para doña Fabi fue un proceso difícil: no había ningún CEBA, ningún periférico cerca de ella. San Lorenzo Bajo es una comunidad que queda a 4 horas de Cajamarca en carro. Y doña Fabi vivía en Cushuro, 2 horas más lejos. Su esperanza era poder volver a la secundaria, y estudiar lado a lado con Doris. Pero no fue posible, debido a su edad. Recién el año siguiente logró matricularse en un colegio no escolarizado, en Cajamarca. Para ella, eso significaba un esfuerzo enorme: debía pagar una mensualidad que no tenía prevista, debía acercarse una vez al mes a recoger su material (que consistía en una lista de temas, nada más), y luego debía arreglársela solas para resolver los ejercicios que podía encontrar sobre los temas, en internet. Felizmente ahí estuvimos nosotras, apoyándola en todo momento.
Finalmente, luego de dos años de perseverar, de sobreponerse a problemas familiares, a dificultades económicas, a una pésima atención educativa, a la distancia… doña Fabi nos hizo el regalo más grande que jamás imaginamos: terminó su secundaria.
Hoy, en el aniversario de la Educación Básica Alternativa, esta publicación tiene como propósito rendirle un homenaje a doña Fabiola.
Una mujer absolutamente admirable. Valiente. Perseverante. Determinada. Una mujer que ha logrado una meta que parecía inalcanzable. Que está un paso más cerca de su sueño de ser enfermera. Que se ha demostrado a sí misma, y a todos los que la hemos visto lucharla, todo de lo que es capaz. Para doña Fabi no hay límites. Ella todo lo puede. Es la fuerza avasalladora de la mujer que surge a pesar de las dificultades. Y no podríamos estar más orgullosas.
Ella es la máxima inspiración para nuestro proyecto de educación para jóvenes y adultos. Ella es el ícono de lo que se puede lograr con un poco de esfuerzo y determinación. Es la cara de la EBA, y de todas las mujeres que luchan por su derecho a una educación de calidad. Ella es la fuerza que nos lleva tan lejos de casa, con la ilusión de ver a otras mujeres lograr lo que doña Fabi ha logrado.
El mundo debe saber lo que ha logrado doña Fabi, porque se merece todo nuestro reconocimiento y respeto. Y porque su historia, trae esperanza e inspiración para millones de mujeres que podrán salir adelante gracias a la EBA!
¡Celebremos a doña Fabi! ¡Celebremos esta fiesta educativa!
Natalia Thornberry y Lucy Vallejos
Alumni de Enseña Perú
Consultoras de Educación Básica Alternativa