Recomendaciones para estudiantes, familias y docentes sobre el aprendizaje en casa
En Enseña Perú, el valor que queremos poner siempre sobre la mesa es la importancia de la persona para abordar el aprendizaje, el hacer. El liderazgo, las habilidades blandas, la construcción de confianza y el vínculo entre estudiantes, docentes, familia y comunidad son tan esenciales (y eficaces) para la brindar el servicio educativo en estos tiempos de pandemia como en la crisis educativa que ya vivíamos como país.
Te compartimos 5 recomendaciones sencillas para dar el paso hacia el aprendizaje a distancia entre estudiantes, docentes y familias:
Que el docente tenga la oportunidad de ser alumno virtual. Los docentes tienen que poder vivir y experimentar lo que es formarse de manera virtual, para que así tengan más herramientas a la hora de pensar cómo aplicarán todo eso con los estudiantes. En Enseña Perú, con herramientas sencillas y gratuitas (zoom, Google Docs y mentimeter), hemos desarrollado varios módulos con los que prácticamente todos los días tenemos formación a distintos docentes de todo el país que están viviendo cómo es la educación virtual. Construyendo sus competencias pero a distancia. Buscamos que los docentes vivan lo que significa esto y luego reflexionemos juntos sobre ¿Cómo hacemos esto para nuestros estudiantes?
Empatía, paciencia, creatividad... y altas expectativas. La educación a distancia no es lo mismo y no lo va a ser. Hay cosas que pueden sentirse más “frías” sin la conexión humana, y los estudiantes (tanto adultos como niños) se aburren, se desmotivan y no siempre tienen control sobre su ambiente. Pero no podemos abordar esta tarea derrotados. Hay que –genuinamente- esperar lo mejor: del docente, de los estudiantes, de las familias. Nosotros mismos hemos roto paradigmas sobre lo que se puede lograr con la formación virtual, y hemos activado cosas que antes no nos animábamos porque pensábamos “no va a funcionar si no es presencial”; ahora vemos a docentes públicos y especialistas de UGEL que con mucho entusiasmo están comenzando a descubrir que hay diferentes maneras de aprender.
El reto no solo es técnico, también es emocional. Además de la incertidumbre y el desconcierto, los niños y los adultos tienen miedo de lo que están viviendo y de lo que está por venir. En estos días hemos estado reuniéndonos con decenas de personas mediante espacios de encuentro virtuales, muchos docentes a nivel nacional de zonas rurales o urbanas, escuchándonos como personas, yendo más allá de nuestros roles profesionales, lo cual es importante porque la tecnología no sólo nos permite aprender, sino también mantener ese cuidado humano que las personas requieren. Hay que dejar espacio a la conexión humana, al soporte y a la conexión, eso es valioso en sí mismo y facilita que luego podamos enfocarnos en aprender.
Las familias, por el aprendizaje de los niños, están dispuestas a adaptarse y aprender. En nuestras conversaciones y coordinaciones hemos comprobado que para los padres de familia los medios virtuales, tal como dice la palabra, son medios y que lo importante es la conexión humana. Un ejemplo es que todos los días, sin parar, hemos tenido reuniones a nivel nacional en distintas circunstancias. Cada familia es capaz de encontrar un ritmo para aprender, e incluso se generan oportunidades de renovar y reforzar vínculos. Ahora, también hay que estar atentos a las situaciones donde el colegio era el espacio seguro, donde las dinámicas familiares o sociales tienen componentes de condiciones mínimas, violencia o tensión que dificulta el aprendizaje y la salud física o emocional del niño. Hay que estar alertas y saber usar con sabiduría los soportes sociales que pueden ayudar en cada caso.
La educación a distancia no es solo virtual. El reto más importante que tenemos como país, en el ámbito de la situación actual que estamos viviendo, es: ¿Qué hacemos con los estudiantes que no tienen conexión a internet?. Tenemos un aproximado de 20 mil instituciones educativas que no cuentan con esa conexión. Entonces cuando hablamos de educación virtual, esa no será la realidad para todos. Hay otros canales: TV, radio, ¡incluso mensajes de texto! Donde se pueden crear experiencias formativas, con sus respectivas limitaciones y demandas. Pero es posible.